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Coronavirus, mascotas y otros animales ante las epidemias

11 de Marzo de 2020

Uun perro, en Hong Kong, al que se le encontraron trazas del nuevo coronavirus SARS-2, ha despertado la atención sobre los contagios de enfermedades de humanos a mascotas. Sin embargo, no hay evidencia de que esto haya ocurrido en este caso.

Exkálibur. Es el nombre que resuena en los ecos epidémicos de España, cuando eran otros los coronavirus los que llegaban a las clínicas veterinarias. El perro, así llamado, pertenecía a la enfermera Teresa Romero infectada de ébola en 2014.

La mascota fue sacrificada preventivamente, sin saber si había contraído el virus, desatando una batalla judicial donde se falló a favor de la Consejería de Sanidad y su taxativa decisión.

Hay coronavirus típicos en animales domésticos. El del COVID-19 no hay evidencia de que pueda reproducirse en mascotas.

En 2020, con el coronavirus SARS-2 instalado en las preocupaciones de medio mundo, «no ha venido gente preguntando qué pasa si alguien contagia el COVID-19», explica Héctor Martín, veterinario de la Clínica Malasaña. Ni su clínica ni la cercana Clínica ChuecaVet tienen ninguna mascota fichada como Exkálibur. Pero sí varios con sus particulares coronavirus, que nada tienen que ver con el nuevo SARS-2.

«Hay varias enfermedades típicas de animales ligadas a coronavirus», recuerda el veterinario. «El coronavirus felino, por ejemplo, muy frecuente y contagiosa entre gatos». Suele cursar como un cuadro digestivo leve y puede afectar a hasta el 25% de los felinos caseros y el 75% de colectividades. Aunque a veces las mutaciones complican los pronósticos.

Pero el escenario del COVID-19 es nuevo en las clínicas veterinarias. «El martes recibimos el comunicado de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) en que se dejaba claro que no hay evidencia de que los humanos puedan contagiar este nuevo coronavirus a sus mascotas», explica Martín.

El sábado 29, la WSAVA actualizaba su documento que respondía a las siguientes preguntas:

¿Qué debo hacer si mi mascota enferma y estaba cerca de una persona con el nuevo coronavirus?
Llamar a la clínica veterinaria para informar de que tiene una mascota enferma que estuvo expuesta a una persona con el nuevo coronavirus. «No lleve el animal a una clínica veterinaria hasta que haya tenido una conversación con el personal de la clínica. Cuénteles sobre cualquier contacto que el animal haya tenido con alguien con la infección».

¿Puede contagiar la enfermedad a otras personas?
«Aún no sabemos si los animales pueden infectarse. Tampoco sabemos si pueden enfermarse por este nuevo coronavirus. Actualmente no hay evidencia de que las mascotas u otros animales domésticos puedan infectarse con este nuevo coronavirus».

En este sentido, y consultado por Newtral.es, el Presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) destaca gráficamente que «los virus suelen estar a gusto con una especie. Por eso no es común que salten«.

En concreto, los animales domésticos «están bastante alejados de la especie humana», desde el punto de vista de sus características. Por eso, cuando se conoció el caso de un perro en Taiwán al que se encontraron restos del SARS-2 en su hocico tras haber enfermado de COVID-19 su dueño, se despertaron las sospechas.

Según un comunicado del Gobierno de Hong Kong, «se recogieron muestras orales, nasales y rectales para analizar el virus COVID-19. Las muestras de cavidad nasal y oral se analizaron con un resultado débil positivo al virus del COVID-19. El perro no tiene ningún síntoma relevante».

«El hecho de que se le hubiera colonizado el hocico es muy posible». Es decir, que hayan encontrado ARN (genes) del nuevo coronavirus en la boca y nariz no implica que el perro esté infectado a nivel celular. Sólo que haya metido el hocico en un lugar en que hubiera restos víricos. «Y en un test de detección PCR se pueden encontrar, pero no quiere decir que se esté multiplicando», precisa el Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología.

Esto es algo no muy distinto a lo que puede haber pasado con personas aparentemente reinfectadas de COVID-19 y que podrían haber dado positivo en las muestras, por haber trazas, pero estar libres de reproducción del virus en sus células.

En todo caso, el comunicado precisa que se trata de una situación que evoluciona rápidamente y la información se actualizará a medida que se disponga de ella.

¿Qué se debe hacer con los animales en las zonas donde el virus es activo?
No hay datos hasta la fecha de que los perros y gatos puedan infectarse con el SARS-2. «Actualmente no hay evidencia de que las mascotas u otros animales domésticos puedan estar infectados con este nuevo coronavirus», precisan desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, que se hace eco de esta nota internacional.

¿Hay que vacunar a los perros contra el coronavirus canino?
Desde la WSAVA son claros: «Las vacunas contra el coronavirus canino, disponibles en algunos mercados, están destinadas a proteger contra la infección por coronavirus entérico y no están autorizadas para la protección contra infecciones respiratorias».

No hay datos sobre protección cruzada contra el SARS-2. Los virus entéricos y respiratorios son variantes claramente diferentes de los coronavirus. Y ahora no hay vacunas disponibles en ningún mercado para la infección de coronavirus respiratorio en el perro. Ni de los humanos.

También recuerda que es relativamente habitual el contagio de otros coronavirus entre animales, en línea con lo que señala el veterinario Héctor Martín.

Igual que en la población general, «no está indicado el uso de mascarillas en animales, lo cual podría generar más ansiedad en las mascotas», hace un llamamiento el veterinario-

La desinformación sobre coronavirus específicos de mascotas también se ceba con los pacientes. Un ejemplo: en junio pasado, el dueño de un gato en Estonia con peritonitis infecciosa felina por coronavirus publicó una súplica a un grupo cerrado de Facebook: ¿Alguien en Suecia, Finlandia, Letonia o Lituania tiene dos dosis de GS-441524?

La desesperación lleva a algunas personas a comprar antivirales no autorizados, en el mercado negro, para tratar coronavirus de mascotas

Se trata de un medicamento no autorizados, en investigación, pero a los que recurre en foros y grupos de distintas webs gente desesperada por salvar a sus animales domésticos.

Los compuestos llegan a veces a los dueños de todo el mundo a través de empresas químicas y redes de vendedores online. Las historias de compradores, ofreciendo esperanza, dan más combustible a los riesgos para los dueños de gatos afectados por FIP y complicando el trabajo de los veterinarios.

Otra cuestión es que los coronavirus (u otros) salten de los animales salvajes o domésticos a humanos. Es lo que llamamos zoonosis, como la ocurrida aparentemente en Wuhan.

La zoonosis, un problema mundial vigilado con inteligencia artificial
Gripe aviar, fiebres hemorrágicas, rabia, trematodiasis alimentaria… todas ellas tienen en común ser enfermedades que tienen su origen en animales, pero terminan padeciendo humanos.

Aún sin confirmar con qué especie se produjo el primer contagio en China, y descartado el pangolín, sabemos que este tipo de coronavirus tiene mucha proximidad con el de los murciélagos.

Pero hay decenas de especies que suponen un riesgo de zoonosis en todo el mundo. En 2016, la doctora Barbara Han (@bahanbug) publicó el primer mapa zoonótico del mundo. En él se destacaba la región amazónica y amplias áreas del interior centroeuropeo. También el centro de China, pero en menor medida.

Entre los mamíferos, los roedores son los más abundantes y ricos en especies e incluyen un mayor número de huéspedes zoonóticos. Sin embargo, los primates y otros mamíferos carnívoros pueden transmitir un mayor catálogo de enfermedades.

Su laboratorio también ha entrenado a una inteligencia artificial para pronosticar el próximo ébola, zika o nepah, cuando hay animales salvajes implicados. «Al examinar grupos de especies de mamíferos particulares, grupos de vectores (garrapatas, mosquitos) y tipos de patógenos y parásitos, este trabajo tiene como objetivo comprender las bases biológicas de las enfermedades zoonóticas», que saltan a humanos, señalan desde el laboratorio

En las zoonosis, las especies donde surge una enfermedad se convierten en reservorios desde los que podría rebrotar o generarse una nueva enfermedad que pase a los humanos.

El doctor Godoy recalca que «a los virus no les ‘interesa’ provocar mortalidad». Es decir, si muere el huésped, el virus no puede seguir multiplicándose. Eso sí, se puede adaptar.

En todo caso, el salto de animal a humano puede suponer un reto para la operatividad de un virus que está ‘cómodo’ en el tipo de células de otro animal. «Tiene algún sentido pensar que en el salto se vuelva algo más vulnerable».

Pero «los virus también se adaptan» y pueden tener una transmisión explosiva, como con la gripe. La famosa variante gripe A H1N1, que terminó en pandemia, se ha quedado como uno de los tipos de gripe estacional. Inicialmente era una gripe porcina.

Pero en algún momento saltó a los humanos para quedarse. Algo parecido a la gripe aviar, mucho menos común.

Salvando todas las analogías con las gripes, el nuevo coronavirus, también proveniente de animales, parece que podría quedarse conviviendo entre células humanas. Si bien Pere Godoy cree que, respecto a erradicarlo, «no debemos tirar la toalla».

Fuente:
https://www.newtral.es/coronavirus-mascotas-y-otros-animales-ante-las-epidemias/20200304/

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