La importancia del programa de control antiparasitario en el Plan Sanitario Integral en ganaderías ovinas

11 de Enero de 2024

Casi siempre no hace falta hacer nada extraordinario, sino hacer lo ordinario extraordinariamente bien. Este principio es perfectamente aplicable al control de las parasitosis en el ganado ovino. Bien por rutina, bien por falta de una clínica muy aparatosa como las diarreas neonatales, las neumonías o los abortos, los parásitos, sobre todo los internos, y su control en el sector ovino han sido casi siempre un acto anodino tanto para los veterinarios como para los ganaderos.
Aun así, hemos evolucionado y quizás, atendiendo a que el Real Decreto 364/2023, recientemente publicado, establece la obligatoriedad de los ganaderos de disponer de los servicios de un veterinario de explotación (que debe nombrar oficialmente) y de cumplir el Plan Sanitario Integral que dicho veterinario diseñe, redacte y supervise de forma regular, puede suponer una oportunidad para afinar más en el control antiparasitario de nuestras ganaderías ovinas. Además, este hecho se refuerza al ser función de dicho veterinario desempeñar un papel activo en la concienciación al titular de la ganadería sobre la sanidad animal, y su interacción con el bienestar animal y la salud humana (Real Decreto 666/2023).

Así, el RD 364/2023, antes mencionado, incluye textualmente entre los mínimos del Plan Sanitario Integral, un ‘Plan de vigilancia y control de parásitos internos y externos’ y un ‘Programa de muestreo rutinario frente a las enfermedades que son objeto de control en la explotación’.
El 16 de mayo de 2024 se cumplirá el plazo para que cada ganadería designe su veterinario de explotación y tengan firmado el citado Plan Sanitario Integral. Por ello, Calier ha editado junto a un excelente panel de expertos esta serie de píldoras informativas en las que se repasarán los aspectos más importantes qué se debería tener en cuenta para llevar a cabo, extraordinariamente bien hecho, el control antiparasitario en nuestras ganaderías ovinas. Sobre todo, y más allá de legalidades, desde el punto de vista más práctico, por la implicación económica que suponen estas patologías restando una buena parte de la rentabilidad de las mismas.

Todos somos conscientes de que los animales parasitados son menos eficientes productivamente y aprovechan en menor medida los recursos alimenticios que ponemos a su disposición, por no hablar de las bajas de animales que pueden ocurrir y la afectación a su bienestar (RD 159/2023), que debe también estar contemplado en el Plan Sanitario Integral.

fuente:
https://www.interempresas.net/ovino/Articulos/536942-importancia-programa-control-antiparasitario-Plan-Sanitario-Integral-ganaderias-ovinas.html