Condenado a Prisión Por Cortar las Orejas a Un Perro Sin Ser Veterinario

12 de Octubre de 2019

El Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz intervino como acusación particular.

La sentencia condena al acusado como autor criminalmente responsable de un delito de intrusismo a la pena de siete meses de prisión.

En el día de hoy ha sido notificada la Sentencia nº 247/2019 del Juzgado de lo Penal nº 1 de Badajoz dictada en el Procedimiento Abreviado Autos nº 160/2019, en el que el Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz intervino como acusación particular. En ella, el acusado ha sido condenado por un delito de intrusismo profesional cometido en establecimiento abierto al público en el que se anuncia la prestación de servicios propios de la profesión veterinaria, previsto y penado en el Artículo 403.1 y 2.b) del Código Penal.

La sentencia declara como hechos probados, que el acusado, titular-propietario de la Clínica canina Gilthovs CB, establecimiento abierto al público en el que se anuncia la prestación de servicios propios de la profesión veterinaria, situada en Badajoz, sobre las 11:35 horas del día 10 de julio de 2018 fue sorprendido “in fraganti” realizando, con anestesia general, en una sala quirúrgica ubicada en el interior del mentado establecimiento, una otectomía (amputación de las orejas) a un ejemplar canino de la raza “American Bully”, animal que carecía de microchip electrónico de identificación.

Conforme a la normativa española y de la Unión Europea, la intervención quirúrgica de un animal que demanda el empleo de anestesia general constituye un acto propio de la profesión de veterinario, cuestión conocida por el investigado, quien carece de la titulación académica y oficial de veterinario.

El fallo condena al acusado como autor criminalmente responsable de un delito de intrusismo, a la pena de siete meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Todo ello con expresa imposición de las costas procesales causadas en el presente procedimiento.

Fuente: DV - Diario Veterinario